La vida es un auténtico ir y venir de flechas , unas salen fuera y otras caen donde más puntúan . Si contamos cuantas flechas recibimos durante la trayectoria de nuestro andar por la vida, yo perdí la cuenta. He tenido que restaurar el tablero muchas veces pero siguen cayendo una tras otra. Cada flecha es una experiencia , un desengaño, una mala noticia , un problema , una decepción , un dolor.......¡ cuantas flechas de colores !Lo importante no está en saber desviar las flechas , lo importante está en reconstruir el tablero , en tapar cada hueco , en cubrir cada herida , aliviar o soportar cada dolor . A veces pensamos que no somos capaces de subir la cima más alta y cuando lo intentamos nos damos cuenta que podemos hacer eso y mucho más. Desde mi propia experiencia , animo a restaurar nuestro tablero , a reconducir nuestra vida con valores , con ilusiones y proyectos nuevos llenos de esperanza y confianza en nosotros mismos.
También he de reconocer que no siempre recibimos flechas , también recibimos halagos , alegrías , flores y sorpresas agradables ; pero el ser humano le condiciona la debilidad de dejar en un segundo plano las cosas buenas y dar más importancia a las flechas de la diana. Esta entrada la hago como reflexión y testimonio que la vida es un tablero que puede estar casi con la envoltura dentro de su caja por no hacer uso de ella o puede estar llena de flechas que hacen mil huecos o mil heridas pero no podemos dejar que se destruya sin más, tenemos que reconstruir o reparar cada hueco para poder comenzar todos los días con un nuevo TABLERO.
